La leyenda del
Triángulo de las Bermudas tiene raíces profundas que se remontan a siglos atrás, cuando los primeros marineros comenzaron a informar sobre sucesos extraños en la región: luces inexplicables, brújulas que no funcionaban correctamente y barcos que desaparecían sin dejar rastro. Uno de los primeros relatos conocidos proviene de Cristóbal Colón, quien, en 1492, documentó lecturas inusuales de la brújula y extrañas bolas de fuego durante su viaje a través del área. Sin embargo, el misterio del Triángulo de las
Bermudas realmente cobró relevancia en el siglo XX, cuando las desapariciones inexplicables de barcos y aviones comenzaron a hacerse noticia en los medios de comunicación.
A lo largo de los años, se han propuesto numerosas teorías para explicar la desaparición de tantos vehículos en esta zona. Tanto expertos como entusiastas del misterio han lanzado explicaciones, algunas basadas en la ciencia y otras más fantásticas.
Una de las teorías más comunes se refiere a las perturbaciones en el campo magnético de la Tierra. Los navegantes han informado en diversas ocasiones sobre fallos en las brújulas en el Triángulo de las Bermudas, lo que algunos creen que es causado por anomalías magnéticas únicas en esta área. Estas distorsiones del campo magnético podrían desorientar a las tripulaciones y provocar errores de navegación fatales, llevando a la pérdida de barcos y aviones.
Sin embargo, más allá de las explicaciones científicas, también existen teorías que exploran lo sobrenatural. Algunos sugieren que la zona es un centro de actividad extraterrestre, con ovnis que secuestran a los viajeros. Otros postulan la existencia de distorsiones temporales o portales hacia universos paralelos, lo que podría explicar las desapariciones inexplicables.